Alfonso Cruz Rivera

Caballero del Aire

Coronel Carlos Garduño Núñez - General Alfonso Cruz Rivera


La Primera Guerra Mundial estimuló los inicios de la aviación militar en México. También durante la primer década del siglo pasado y aún en la generación de pilotos de los años veinte quienes actuaron en diversas campañas pos revolucionarias llevando a cabo acciones de observación, bombardeo y ametrallamiento sobre rebeldes.

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Posteriormente, en virtud de la Segunda Guerra Mundial se reestructuró la aviación militar mexicana convirtiéndose en Fuerza Aérea Mexicana formada con Grupos de Escuadrones Aéreos y modernos aviones; construcción de pistas de aterrizaje en puntos estratégicos para proteger nuestros litorales y convoyes de barcos petroleros que operaban en el Golfo de México pues había que protegerlos de ataques de submarinos Alemanes. Así mismo, se organizó una Fuerza Aérea Expedicionaria que operó en las Filipinas y Formosa.

Todo esto generó entusiasmo, espíritu de grupo, alto grado de patriotismo y un especial orgullo de pertenecer a la F.A.M.



En contexto, es conveniente señalar lo anterior por que con el paso de los años, los hechos y la personalidad de ciertos personajes se pierden ó distorsionan en muchos casos. Actualmente, las circunstancias son otras, el entorno es diferente, por lo tanto, es conveniente en algunos casos, resaltar la personalidad de algunos personajes cuyos actos actualmente no tienen relevancia alguna, pero que en aquellos tiempos tuvieron mucha importancia tanto sus actos como sus anécdotas.

Coronel Carlos Garduño Núñez – General Alfonso Cruz Rivera

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Durante una visita que realizamos a la casa del Cnel. Garduño en la Ciudad de México, narró a mi abuelo y a un servidor que su vocación de Piloto Aviador la despertó el entonces Teniente Cnel. Alfonso Cruz Rivera.

A mediados de los años treinta la familia Garduño Núñez vivía en la Cerrada de Medellín en la Col. Roma y eran vecinos de la familia Cruz quienes vivían en las calles de Manzanillo.




Narró el Cnel. Garduño que siendo un niño veía llegar todos los días “Al Aviador” refiriéndose a Cruz Rivera, quien durante esa época hacía sus prácticas de vuelo en los Campos de Balbuena, en donde estaban instalados el 1/er. y 2/o. Regimientos Aéreos.

El uniforme de vuelo, la personalidad y la reputación de piloto caza que Cruz Rivera ostentaba, lo inspiraron para descubrir su vocación de Piloto Aviador. Posteriormente, después de muchos esfuerzos durante años, ingresó al H. Colegio Militar donde se recibió con el grado de Subteniente de Infantería.

Desde ese momento empezó a insistir solicitando su cambio de arma a la Aviación lo que logró gracias a su tenacidad y altas calificaciones. Fue enviado por medio de un convenio con el gobierno de los E.U.A. en virtud de la Segunda Guerra Mundial a tomar un curso de piloto aviador en Randolph Field, Tx. E.U.A., donde se recibió de Piloto Aviador habiendo obtenido sus alas de pecho de la Fuerza Aérea Norteamericana al mismo tiempo que las alas simbólicas de la Fuerza Aérea Mexicana, que le fueron colocadas en el pecho por el Agregado Militar Aéreo de México en los E.U.A., el entonces Teniente Cnel. Antonio Cárdenas Rodríguez quien posteriormente sería su comandante en la FAEM Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana, a la cual perteneció el Oficial Garduño como miembro del Escuadrón de Pelea 201.

Posteriormente, debido a sus altas calificaciones le fue concedida la instrucción en Kelly Field, Tx. E.U.A. donde se impartía adiestramiento en los aviones especializados de combate que eran empleados por los estadounidenses y sus aliados en los diversos teatros de operaciones de la Segunda Guerra Mundial.

Ya habiendo México declarado la guerra a las potencias del Eje, Carlos Garduño Núñez quien ostentaba el grado de Teniente Piloto Aviador fue comisionado en la denominada Región del Golfo quedando destacado en el 2/o. Regimiento Aéreo que posteriormente cambiaría su denominación a 2/o. Grupo de Escuadrones Aéreos, cuyo comandante era el Cnel. Alfonso Cruz Rivera a quien identificó con gran alegría “El aviador de su niñez”.

Por su gran capacidad como piloto aviador y su amplia demostración de disciplina militar durante su participación en el Escuadrón Aéreo 205 con base en Veracruz, Ver. brindando protección a buques petroleros y de transporte durante su recorrido por el Golfo de México y Mar Caribe, el Cnel. Cruz Rivera recomendó junto con otros y de manera muy especial al Tte. P.A. Carlos Garduño para ser integrado al Escuadrón de Pelea 201, que se estaba formando para ser enviado a los E.U.A. a entrenarse para participar en la Segunda Guerra Mundial, en un lugar desconocido en aquel momento fuera de territorio nacional.

De esta manera el Tte. Garduño ya incorporado al Escuadrón 201 dependiente de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana, participó en acciones de guerra en las Filipinas y Formosa.

A su regreso al país, el ya Capitán Garduño recibió comisiones en el ejercicio de su profesión en diversas dependencias oficiales ajenas a la Fuerza Aérea Mexicana, como la Jefatura de Pilotos del Banco de México y posteriormente ya con el grado de Coronel, llegó a ser piloto del Avión Presidencial durante la gestión del Lic. Adolfo López Mateos.

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En la gráfica se observa al Sub Secretario de Hacienda, Lic. Armendáris, al Director del Banco de México, Rodrigo Gómez, en medio, al Jefe de Pilotos del Banco de México Carlos Garduño Núñez, al Gral. Alfonso Cruz Rivera Jefe de la Fuerza Aérea Mexicana y en 7º lugar, al Gral. Radames Gaxiola Andrade Sub Jefe del Estado Mayor Presidencial.

No obstante lo anterior, el Cnel. Carlos Garduño mantuvo una afectuosa relación con el Gral. Alfonso Cruz Rivera y su familia que se estrechó y duró por siempre.

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