Alfonso Gandarilla Gracia y la Reina Elizabeth de Inglaterra
La Primera Guerra Mundial estimuló los inicios de la aviación militar en México. También durante la primer década del siglo pasado y aún en la generación de pilotos de los años veinte quienes actuaron en diversas campañas pos revolucionarias llevando a cabo acciones de observación, bombardeo y ametrallamiento sobre rebeldes.

Todo esto generó entusiasmo, espíritu de grupo, alto grado de patriotismo y un especial orgullo de pertenecer a la F.A.M.
A finales de los años cuarenta y aún en los cincuenta, hubo acercamientos ocasionales entre miembros de la Fuerza Aérea Mexicana con importantes líderes internacionales y relaciones personales con destacados generales de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos que participaron brillantemente en la Guerra del Pacífico, bajo las órdenes del General Douglas Mc. Arthur.
En contexto, es conveniente señalar lo anterior por que con el paso de los años, los hechos y la personalidad de ciertos personajes se pierden ó distorsionan en muchos casos. Actualmente, las circunstancias son otras, el entorno es diferente, por lo tanto, es conveniente en algunos casos, resaltar la personalidad de algunos personajes que actualmente no tienen relevancia alguna, pero que en aquellos tiempos tuvieron mucha importancia tanto sus actos como sus anécdotas.
Alfonso Gandarilla Gracia y la Reina Elizabeth de Inglaterra.
Para festejar la victoria de los países aliados durante la década de los cuarentas en el siglo pasado, se realizó el Desfile de la Victoria en Londres, Inglaterra con la participación de representantes de todos los países aliados. Con la delegación mexicana asistió el P.A. Alfonso Gandarilla Gracia.
El mismo comentó la siguiente anécdota:
Se encontraban todas las delegaciones participantes haciendo valla en un enorme salón en el Palacio de Buckingham. Donde serían recibidas por los Reyes de Inglaterra: Jorge VI y Elizabeth.
El toque de trompetas anunció la entrada de sus majestades al recinto acompañados de su corte. Fue algo impresionante relataba Gandarilla, como fueron avanzando lentamente saludando a ambos lados a las delegaciones participantes. De pronto, la Reina se detuvo y se separó de la formación dirigiéndose hacia Gandarilla que mostraba en su uniforme la bandera y nombre de México.
-¿Usted viene de México? Saludó la Reina
Con voz cortada pero con una pronunciación en inglés perfecta contestó al estilo mexicano dominado por los nervios.
-Sí…. Mi majestad en lugar de decir su majestad.

- Será un honor recibirla. Basta con que usted se decida a ir.
- …¿Está muy lejos? contestó la Reina.
- Ni tanto, míreme a mí majestad, yo pude hacerlo.
La Reina sonrió ante el comentario y regresó al lado del Rey Jorge VI para continuar su marcha.
Al terminar la ceremonia dos generales ingleses se acercaron a Gandarilla pidiendo que los siguiera. Creyendo que había cometido una imprudencia ante la Reina los acompañó nervioso.
En una oficina del Palacio de Buckingham le fue entregado un documento que certificaba que había conversado con la Reina de Inglaterra. Alfonso Gandarilla colocó su certificado en la parte más visible de su casa.
Esta simpática anécdota forma parte de uno de varios pasajes de la historia de la F.A.M.…… seguiremos recordando!.