General George Kenney - General Antonio Cárdenas Rodríguez
La Primera Guerra Mundial estimuló los inicios de la aviación militar en México. También durante la primer década del siglo pasado y aún en la generación de pilotos de los años veinte quienes actuaron en diversas campañas pos revolucionarias llevando a cabo acciones de observación, bombardeo y ametrallamiento sobre rebeldes.

Todo esto generó entusiasmo, espíritu de grupo, alto grado de patriotismo y un especial orgullo de pertenecer a la F.A.M.
A finales de los años cuarenta y aún en los cincuenta, hubo acercamientos ocasionales entre miembros de la Fuerza Aérea Mexicana con importantes líderes internacionales y relaciones personales con destacados Generales de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos que participaron brillantemente en la Guerra del Pacífico, bajo las órdenes del General Douglas Mc. Arthur.
En contexto, es conveniente señalar lo anterior por que con el paso de los años, los hechos y la personalidad de ciertos personajes se pierden ó distorsionan en muchos casos. Actualmente, las circunstancias son otras, el entorno es diferente, por lo tanto, es conveniente en algunos casos, resaltar la personalidad de algunos personajes cuyos actos actualmente no tienen relevancia alguna, pero que en aquellos tiempos tuvieron mucha importancia tanto sus actos como sus anécdotas.
General George Kenney - General Antonio Cárdenas Rodríguez

Para conocer un poco la importancia de su colaboración de acuerdo con la historia de la guerra del Pacífico Suroccidental, ubiquémonos en Australia con el Gral. Mc. Arthur tratando de atacar a Japón desde Filipinas con limitados recursos y al Gral. Kenney reorganizando y motivando una Fuerza Aérea desanimada por la situación que imperaba en ese momento, pues los compromisos de Estados Unidos en Europa, les impedían enviar más refuerzos al Pacífico.
El Gral. Kenney en un alarde de entusiasmo le ofreció al Gral. Mc. Arthur transportar las tropas y el equipo necesario a Nueva Guinea para combatir al ejército japonés, lo cual logró desarmando los camiones para que cupieran dentro de los aviones C-47 y así poder ser transportados de Austarlia a Nueva Guinea y de esa manera poderse lanzar sobre las Filipinas.
Después de la ocupación de Guadalcanal por la Marina, Mc. Arthur inició desde Moresby, Nueva Guinea su regreso a Filipinas cumpliendo con la promesa que le había hecho al pueblo filipino de volver. De ahí su famosa frase ¡Volveremos!.... siempre con el apoyo de la Fuerza Aérea y el Gral. George Kenney.

El Gral. Mc. Arthur recomendó al Coronel Antonio Cárdenas Rodríguez y al Capitán Radames Gaxiola para la Legión del Mérito por la valiosa participación al frente de la FAEM y del Esc. 201 respectivamente. Posteriormente el Gral. Kenney visitó en la Cd. de México al Gral. Cárdenas y a pilotos del Escuadrón 201 reafirmando su amistad.
